Situado en el corazón del casco antiguo de Céret, junto a la gran iglesia de St Pierre y muy cerca del Museo de Arte Moderno, el Hôtel Vidal está entronizado bajo los inmensos e imponentes plátanos del bulevar principal. Este bello edificio de estilo orientalista, que alberga el hotel desde 1936, fue la residencia de Monseigneur Soubiranne, arzobispo de Céret, cuya elegante decoración de estuco en la fachada recuerda sus estancias misioneras en ultramar (palmeras, Cristo Rey, Sagrado Corazón, Cruz de San Juan de Jerusalén).

Se accede por un encantador patio y una amplia escalera de mármol blanco del siglo XVIII.

Una hermosa terraza a la sombra de una frondosa parra domina el conjunto. Las habitaciones del hotel, luminosas y acogedoras, disponen todas de balcón, y el restaurante ha conservado el caché de un salón burgués del siglo XIX, donde se puede degustar cocina catalana y de inspiración mediterránea.